En nuestra amplia trayectoria al castrar a un perro en Alcorcón, hemos tenido la fortuna de atender a todos nuestros clientes de la forma más profesional, acercándoles un servicio eficaz junto con el asesoramiento más individualizado. Es por ello que nos gustaría aprovechar estas líneas para hablarte sobre los efectos inmediatos de la castración en un perro.
Lo primero que hay que tener presente es que la castración influye directamente sobre el animal a nivel hormonal, eliminando la principal fuente de testosterona de los machos y de estrógenos y progesterona en las hembras. Se trata, por tanto, de un procedimiento para el control poblacional.
Gracias a nuestra experiencia en castrar a un perro en Alcorcón podemos contarte que esta alteración hormonal que se produce tras la castración tiene efectos directos sobre el comportamiento de nuestra mascota, principalmente en aspectos sexuales como la monta, el marcaje con orina o incluso su agresividad.
Así, en los perros, la castración consigue reducir su agresividad intrasexual (de macho a macho) en más de un 60% y la conducta de vagabundeo en un 90%.
Además, en el caso de que la cirugía se hubiera llevado a cabo antes de la pubertad, previene cualquier actitud de monta o de cópula durante el resto de su vida. Según algunos estudios científicos, los machos castrados tienen también una incidencia mucho menor en agresiones frente al ser humano.
Pese a todo ello, ningún dueño debe esperar que una castración termine por completo con comportamientos agresivos, ya que en la mayoría de los casos, estos tienen relación con procesos de aprendizaje o también debido a causas ambientales.
En el Centro Veterinario Alcorcón te atenderemos de la forma más profesional, brindándote un asesoramiento completo y resolviendo cualquier duda que pudieras tener.